Este Máster pretende ser una formación multidisciplinar que descubra, amplíe y profundice en los conocimientos de los/as profesionales que trabajan o trabajarán en áreas relacionadas con el Derecho penal y, por tanto, con la política criminal. La relevancia del tema nos viene impuesta por la necesidad de ponerle contornos reales a la criminalidad (criminalidad real vs criminalidad percibida), aportando respuestas enmarcadas en el respeto de los derechos humanos, por ser la única política criminal legítima en un Estado democrático.
Y es que si hay una sensación extendida entre la mayoría de quienes trabajamos con el Derecho penal, esa es la impotencia, cuando no la frustración, ante la obstinación de muchos por querer hallar en él la solución a (casi) todos los problemas, le conciernan o no, obviando las razones, principalmente socioeconómicas y culturales, que hay detrás del delito. Y ello cuando no se trata de su utilización torticera, con objetivos de exclusiva rentabilidad política, a costa de los derechos y las libertades de los ciudadanos.